Hablamos en nuestro programa de hoy con el profesor Ramón Boixados, de la Universidad Carlos III y también profesor de Cadena de Suministro USA, cuyo partner en España es el Centro Español de Logística.
Entrevista en vídeo
Entrevista en audio (podcast)
Boixados es experto en logística y departimos con él acerca de la actual situación que vive el mundo por el bloqueo del transporte de mercancías desde una parte del mundo a otra, especialmente en el transporte por mar. Esto ha hecho que un contenedor que salga, por ejemplo, desde Shanghai a Europa, haya saltado de costar 3.000 o 4.000 dólares a multiplicarse hasta los 12.000 o 14.000 que cuesta en estos momentos.
Boixados cree además que se ha saltado de una situación, hace 4 o 5 años, en la que la deslocalización de las empresas era una especie de fórmula mágica para lograr mejores márgenes comerciales al extremo contrario. El efecto es que se han menguado los efectos de la globalización y las empresas trabajan ahora a una “deslocalización” de proximidad en países vecinos con menores costes de producción.
Deslocalización de las grandes empresas y multinacionales
Las limitaciones existentes en la actualidad para las cadenas de suministros, han originado la reorganización de las empresas, en sus estructuras y localización, con el fin de seguir con su productividad, pero evitando los precios elevados, en países con medidas económicas poco convenientes.
En un programa de un medio digital, fue invitado a departir sobre la deslocalización de las empresas y sus consecuencias, el Profesor Ramón Boixados, de la Universidad Carlos III y de Cadena de Suministro USA, quien es un experto en logísticas y dio sus opiniones respecto a la competitividad que tienen algunos países, ante la deslocalización de proximidad.
Ruptura de las cadenas de suministro
Hay preocupación, porque según Ramón Boixados “salimos de una, y entramos en otra”, es decir, está claro que en la actualidad, la guerra de Ucrania está causando un problema, pero la política de Covid “0” de China, está causando un problema en todas las cadenas de suministros, esta nación es la gran productora del mundo.
Muchas empresas fueron a buscar proveedores a China, porque producían un precio más bajo y con buena calidad, por lo tanto, si se compra a un precio más bajo componentes, que se necesitan para integrarlos en un producto final, eso hace que los costes bajen y a su vez, el precio final se pueda bajar.
Se compraba en China, porque se exportaba deflación desde ese país, precio más bajos, incluso el coste laboral. Al llegar el Covid, se cierra económicamente esa nación, y se van presentando una serie de problemas, por lo que ahora, las empresas progresivamente están reorganizando sus cadenas de suministros a nivel mundial.
Un ejemplo de estas empresas, según el especialista es Apple, la cual cada año, publica quiénes son sus proveedores, y en la última publicación que hizo, el 97% de estos tenían fábricas en China, lo que quiere decir es que parte de sus productos se hacían en el país asiático.
Por esto, Apple entiende que China es un gran mercado para ellos, así que aplican la estrategia N+1, obligando a sus proveedores a que abran otras fábricas, fuera de ese país, para no depender de esa importación de productos. Esto a su vez, genera precios elevados en sus productos, por lo que recalca el especialista que, ahora se está exportando inflación desde esa nación.
Transferencia de estándar de conocimiento
La deslocalización que ha habido desde antes de la pandemia o de la guerra de Ucrania, ha traído como consecuencia, el traspaso de conocimiento de los estándares de calidad, en la fabricación de productos, hacia otros países, a cambio de mano de obra local, lo que puede ser considerado un efecto nocivo o perverso para las economías industrializadas.
Al respecto, Boixados afirma que, si ha tenido un efecto perverso, pero también se ha brindado oportunidades de trabajo a mucha gente en esos países. Una de esas empresas es Inditex, la cual intenta vigilar la política de sus proveedores, contratando a ONG para recorrer la cadena de suministro, y asegurarse que se cumplan, los estándares de producción y de gestión de trabajadores.
Inversores toman medidas de protección económicas
Empieza a haber preocupación sobre China, mientras en otros tiempos, los inversores acudieron a ese país a comprar los grandes fondos de inversión y, empresas cotizadas de diferentes mercados; desde el año pasado, según refiere Boixados, 150 mil millones de dólares de inversores, no chinos, se han retirado de ese mercado, y este año se espera la retirada de 300 mil millones de dólares de inversores.
Todos los extranjeros que aportaban conocimientos y trabajan en empresas internacionales en Shanghái, están intentando irse, como consecuencia de la política cero. Estos están viendo que las cosas están cambiando, bien sea por la reunión del partido comunista, o ya es la tendencia que China va a cerrarse en sí misma.
Se está creando desconfianza y los inversores están empezando a disminuir las carteras que tienen invertidas en China. Se espera que por primera vez este año, el país asiático crezca menos que Estados Unidos, y eso ya es un punto de referencia.
Países más competitivos por deslocalización
Si China como cadena de suministro es un riesgo, entonces es preciso buscar proveedores más cercanos, entre ellos los ubicados en Europa o en sus adyacencias. Hay una serie de países que van a ganar este movimiento, por ser muy competitivos, como Turquía, Marruecos, Portugal, sin embargo, existe la duda en cuanto a que España pase a ser parte este.
Boixados, se declara pesimista ante ese movimiento, porque asegura que hay mucha competencia, mencionando varios ejemplos y comparaciones entre Portugal y España:
- Salario mínimo interprofesional de España es un 20% más alto que el Portugal. En Portugal el salario de un trabajador de automoción es de 400 euros y en España 2000.
- El precio del terreno en Portugal es alrededor de 20 euros el metro cuadrado, mientras que en Ourense 63 euros por metro cuadrado, y en Pontevedra noventa euros por metros cuadrados.
- En Portugal trabajan 44 horas, en España se trabajan 32 horas.
El especialista sostiene su criterio de que, España no está siendo competitiva, porque las políticas que ciertos ministerios están aplicando, como es el caso del Ministerio del Trabajo, están olvidando que el país está compitiendo con naciones cercanas.
Deslocalización más cercana de proximidad
Sí existe una deslocalización de corta distancia, pero también hay una serie de empresas que ya buscan proveedores más cercanos, ya no se puede depender tanto de China, por la situación que vive. Por lo tanto, los países van a atraer sus centros de producción cerca de Europa.
Para el académico experto, los países que están bien situados para esta condición, son Marruecos, Turquía y Portugal; por el contrario, cree que España no entra en ese grupo, debido a sus políticas salariales implantadas por el Ministerio de Trabajo y algunos otros factores.
Según el criterio del entrevistado, los políticos de España no tienen ninguna experiencia internacional, no son capaces de determinar, cómo mejorar en cuanto a competitividad. El país es una potencia media, por lo tanto, es necesario que tomen medidas para ser más competitivos.
¿Qué está afectando a los costes de producción de las empresas españolas?
Existen unos cuantos factores muy importantes, el gas y el petróleo han subido de precio, los costes laborales si se comparan con los crecimientos del salario mínimo en los últimos años, se ve un incremento del 30%. Además al traer componentes de afuera, lo que obliga a subir mucho los precios de los productos.
España tiene una inflación de 8,7%, y al compararla con Alemania y Francia, está a casi a cuatro o cinco puntos más, dependiendo del país. Lo que quiere decir que tiene la inflación más alta, y a su vez, los precios más elevados, por lo tanto, es menos competitiva.