Conversamos con José María Liu, Embajador de Taiwán en España, quien nos pone al tanto de la realidad de las amenazas de la China comunista sobre Taiwán, uno de los estados democráticos más avanzados del Lejano Oriente.
Según el Embajador taiwanés, realmente inquieta especialmente en Taiwán lo sucedido durante el 20º Congreso del Partido Comunista Chino, en el que Xi Jinping vio reforzado su poder y ha prolongado su mandato, incluso transformando y modificando las leyes chinas, para poder prolongarse un tercer mandato más.
Liu nos informa acerca de la evolución de la situación de tensión que se vive en el Estrecho de Taiwán, manifestando que China viene realizando numerosas maniobras militares y de sus fuerzas navales y aéreas en el espacio taiwanés, violando su integridad.
El pueblo taiwanés, nos manifiesta Liu, se muestra en estos momentos muy preocupado sobre que está sucediendo, aunque nadie cree que China se aventuraría a iniciar un conflicto armado e invadir Taiwán en estos momentos, pese a que mucho países se han puesto ya en guardia acerca de lo que pueda suceder.
Entretanto, Taiwán se siente respaldado por el apoyo de la comunidad internacional ante las amenazas chinas, y todos han puesto sus esperanzas en esos contactos que China mantiene con otras potencias extranjeras, como la reciente conversación mantenida entre Joe Biden y Xi Jinping durante la cumbre del G20 en Bali.
Finalmente, Taiwñan cree que China ha seguido una política errónea en el control de la pandemia que ha derivado en una grave crisis social y económica, motivo por el cual se han producido numerosas protestas y manifestaciones en numerosas ciudades chinas como Shanghai o Pekín.
¿Inquieta especialmente en Taiwán lo sucedido durante el 20º Congreso del Partido Comunista Chino, en el que Xi Jinping vio reforzado su poder?
Por lo visto en este Congreso, se puede fácilmente prever que en el tercer mandato que ahora inicia Xi Jinping van a seguir aumentando las amenazas e intimidaciones a Taiwán. Es muy posible que Xi Jinping, que está desconectado de la realidad de Taiwán, busque justificar su tercer mandato pregonando su papel histórico utilizando el objetivo de la reunificación de Taiwán, poniendo en peligro la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Los taiwaneses no vamos a aceptar nunca tales intimidaciones y tal tono amenazante, ni tampoco que se nos quiera aplicar la fórmula de “un país, dos sistemas” equiparándonos con Hong Kong, como una y otra vez quiere hacernos aceptar Xi Jinping. Las autoridades de Pekín han de tener claro que la confrontación armada no es en absoluto una opción para ninguno de los dos lados del Estrecho de Taiwán y que solo respetando el compromiso del pueblo taiwanés con nuestra soberanía, democracia y libertad, puede haber una base para reanudar la interacción constructiva en el Estrecho de Taiwán.
¿Cómo ha evolucionado la situación de tensión que se vive en el Estrecho de Taiwán?
Especialmente alarmante está siendo la escalada de vuelos militares que cruzan la línea media divisoria del Estrecho de Taiwán, que fue sobrepasada por 300 vuelos solo durante el mes de agosto, ciento cincuenta veces más que el año pasado. Ese mes de agosto, los aviones y barcos militares chinos realizaron más de 1.100 incursiones, alrededor de 600 en septiembre y de 550 en octubre. Al cruzar la línea media del Estrecho de Taiwán, China está tratando de convertir esta situación en habitual y establecer con ello una “nueva normalidad” que supone un cambio unilateral del statu quo en el Estrecho de Taiwán. Y es, en definitiva, un desafío al orden internacional.
¿Cuál es la opinión del pueblo de Taiwán sobrelo que está sucediendo?
Todo esto desde luego va a provocar, como ya está provocando, un cada vez mayor rechazo del pueblo de Taiwán. Según una encuesta realizada por el Gobierno de Taiwán, casi el 90 por ciento de los taiwaneses expresan su oposición a la declaración hecha por el presidente chino Xi Jinping durante el 20º Congreso del Partido Comunista Chino, quien volvió a enfatizar que China no renunciará al uso de la fuerza para reunificar Taiwán. Sobre las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwán, la encuesta refleja también que el 83,9 por ciento de las personas entrevistadas desaprueban la manera en que China quiere resolver el asunto de Taiwán; el 82,3 por ciento se opone a la insistencia de China en el «consenso de 1992» bajo la política de «una sola China»; y alrededor del 80 por ciento está en contra de que la fórmula «un país, dos sistemas», que ha fracasado en Hong Kong, sea la mejor manera de lograr la reunificación.
¿Creen que China se aventuraría a iniciar un conflicto armado e invadir Taiwán?
Esperamos que no, pero desgraciadamente el riesgo de guerra sí existe. El Presidente del Estado Mayor Conjunto de EE UU, Mark Milley, advirtió el pasado día 16 de noviembre de que cualquier ataque chino a Taiwán sería un error estratégico tan grave como la invasión rusa de Ucrania. Milley dijo que “sería insensato, sería un error político, un error geopolítico, un error estratégico, similar al error estratégico que Putin ha cometido en Ucrania”. Sobre una posible invasión de Taiwán por parte del ejército chino, Milley aclaró que conquistar físicamente una isla montañosa y densamente poblada sería una «tarea militar muy difícil» y que el ejército chino estaría jugando a un juego “muy muy peligroso” si cruzara el Estrecho e invadiera la isla de Taiwán. Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que se reunió el 22 de noviembre en Camboya con su homólogo chino, pidió a este que China evite “acciones desestabilizadoras” y “conductas peligrosas” hacia Taiwán. Por tanto, confiamos en que China considere las advertencias de EE UU y que deje de jugar con fuego hacia Taiwán.
¿Sigue sintiéndose Taiwán respaldado por el apoyo de la comunidad internacional ante las amenazas chinas?
En ese sentido, podemos estar satisfechos y tranquilos. En una declaración conjunta posterior a su reunión del 4 de noviembre en Alemania, los ministros de Relaciones Exteriores del G7 reafirmaron la importancia de la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y abogaron por una resolución pacífica de los asuntos entre ambos lados del Estrecho. La declaración recuerda a China la necesidad de defender los principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas sobre la solución pacífica de disputas y muestra su firme oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coerción. Esta declaración se produce en un momento especialmente importante, en que el orden internacional y la paz en el Estrecho se enfrentan a graves desafíos, como lo son la invasión rusa de Ucrania y la propia declaración del presidente chino, Xi Jinping, de que no renunciará al uso de la fuerza para reunificar Taiwán. Las naciones del G7 subrayan su fuerte sentido de unidad y su compromiso inquebrantable de defender el orden internacional basado en reglas, proteger los derechos de todos y hacer rendir cuentas a los responsables de violaciones flagrantes de los principios fundamentales. En este contexto, tal apoyo internacional subraya el fuerte consenso entre las naciones democráticas por mantener la estabilidad regional, y nos impulsa a continuar trabajando con países de ideas afines para promover la paz y la estabilidad en la región y la resiliencia democrática en todo el mundo.
¿Qué opinión le merece la conversación mantenida entre Joe Biden y Xi Jinping durante la cumbre del G20 en Bali?
Tras el encuentro mantenido entre los dos líderes durante la cumbre del G20 en Bali, Indonesia, el 14 de noviembre, la primera reunión en persona entre ambos desde que Biden llegó al poder, el presidente Biden declaró que la “política de una sola China” de Estados Unidos no ha cambiado, que se opone a cualquier cambio unilateral en el statu quo de cualquiera de las partes y que el mundo tiene interés en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Biden subrayó las objeciones de Estados Unidos a las acciones coercitivas y cada vez más agresivas de China hacia Taiwán, que socavan la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región en general y ponen en peligro la prosperidad mundial. Nuestro Gobierno agradece sinceramente al presidente Biden que haga otra vez público el decidido apoyo de Estados Unidos al mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, así como su compromiso con Taiwán que, según Biden ha expresado en numerosas ocasiones desde su llegada al poder, es “sólido como una roca”.
¿Cómo se interpretan desde Taiwán las protestas que se están dando en China contra la política de covid cero seguida por el Gobierno chino?
Lo que está sucediendo estos días en China es la más clara muestra de que la política de covid cero que practica China, como ya advirtió la Organización Mundial de la Salud el pasado mes de mayo, “no es sostenible”. China es la última gran economía que mantiene la política de covid cero con confinamientos, cuarentenas y test masivos, y aun así el país sufre su peor ola de infecciones desde el inicio de la pandemia. Ello está provocando el hartazgo y la indignación de la población y demuestra que la estrategia contra la covid-19 ha de pasar necesariamente por intensificar la vacunación. El gobierno de Pekín debería escuchar, como hacen los gobiernos democráticos, la opinión de sus ciudadanos, que le están pidiendo volver a una vida normal, y debería considerar, sobre todo, el significado del símbolo de las hojas en blanco, que la población utiliza como protesta contra la censura. El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, ha dicho el 30 de noviembre en una reunión de la OTAN en Rumanía que la represión de China a las protestas contra su política de covid cero es un ”signo de debilidad” del régimen comunista. Según Blinken, China tiene que encontrar la forma de responder a las necesidades sanitarias “pero también a las necesidades de la gente”.